Datos personales

Persona(je) de la especie humana,que intenta ser feliz, bípedo que camina erguido, con dos agujeros en la nariz, y cerebro de capacidad ilimitada( aunque como toda mi especie mal utilizada)

jueves, 3 de diciembre de 2009

felicidades

El mes pasado el día 6 fue tu cumple, no tenia forma de hacer llegar un regalo, y tampoco era conveniente acercarme a felicitarte, así que por los buenos momentos, te aporto mi pequeño regalo que es este vídeo, y te deseo de corazón que te vaya de lo mas bonito en la vida, se que nuestro tiempo fue realmente extraordinario para los dos.........por eso te deseo lo mejor y.....siempre siempre te recordare con una sonrisa....muchas felicidades

lunes, 30 de marzo de 2009

..Te garantizo….Si te garantizo que habrá épocas dificiles…..si te garantizo que en algún momento uno de los dos, o los dos, querriamos dejarlo todo……pero también te garantizo...que si no te pido que seas mía, me arrepentiré durante el resto de mi vida, porque se en lo mas profundo de mi ser, que estas echa para mi.......

domingo, 22 de marzo de 2009

A CIERTA EDAD


Dicen algunos que a cierta edad , nos hacemos invisibles, que nuestro protagonismo en la escena de la vida declina, y que nos volvemos inexistentes para un mundo en el que solo cabe el ímpetu de los años jóvenes,
Yo no se si me habré vuelto invisible para el mundo, pero nunca como hoy fui tan consciente de mi existencia, nunca me sentí tan protagonista de mi vida, y nunca disfruté tanto de cada momento como ahora.
Ahora se que no soy el príncipe del cuento de hadas y que no necesito una princesita que salvar esperándome en su atalaya, porque no soy un príncipe ni vivo en un castillo, ni tengo que matar al dragón que esta custodiando a mi princesa.
Hoy me reconozco un hombre, capaz de amar.
Se que puedo dar sin pedir, pero también se que no tengo que hacer nada, ni dar nada que no me haga sentir bien,
Por fin encontré, hasta ahora, al ser humano que sencillamente soy, con sus miserias y sus grandezas.
Descubrí que puedo permitirme el lujo de no ser perfecto, de estar lleno de defectos, de tener debilidades aunque las pague caras, y de equivocarme, de no responder a las expectativas de los demás y hasta hacer algunas cosas indebidas.
Y a pesar de ello, sentirme bien.
Y por si fuera poco, saberme querido por muchas personas que me respetan y me quieren por lo que soy, si,,,,, así un poco loco, temerario vanidoso y un poco terco,,,,también cariñoso, dialogante, besador, pasional y a veces por algún motivo, triste, porque también tengo mis momentos tristes, esos que pongo mi cara larga con un aire pensante y me da por encerrarme en mi mismo.
Cuando me miro al espejo ya no busco al que fui en el pasado,,,,,sonrio al que soy hoy,,,, me alegro del camino andado, y asumo mis errores.
Que bien¡¡ no sentir ese desasosiego permanente que produce correr tras los sueños
Que bien¡¡ ya aprendí a tener paciencia.
El ser humano tarda mucho en madurar… verdad?
Hoy se por ejemplo, que no puedo retener el amor , aunque se que cuando estoy en el, quisiera nunca tener que dejarlo.
Hoy solo lo contemplo, me lleno de el. Y cuando llega el momento de partir como ahora, me despido diciéndolo ¡hasta pronto!
También hoy sé que mis amigos y amigas son peregrinos del mismo camino, y que en cualquier momento nos encontramos y nos queremos.
Hoy sé que nadie es responsable de mi felicidad,,,,,,,solo yo!!!
Hoy sé que le viento extiende sus brazos cuando camino por la calle.Y que solo depende de mí el sentirlo.
Hoy se que la vida es bella……….Porque la he visto partir ya muchas veces.
Hoy vivo la vida así como es, bonita con sus ires y venires, con sus amores y desamores, con sus ratos de marea baja, con sus puestas de sol, con su ruido incesante.
Solo quiero dejarla correr.No quiero pedirle nada.Solo quiero tener lo que yo me busque, solo quiero lo que yo merezca.
Hoy me doy cuenta que no soy un hombre invisible.

lunes, 5 de enero de 2009



REFLEXION PARA TENERLA PRESENTE

>El merecimiento no siempre es egolatría sino dignidad. Cuando damos lo mejor de nosotros mismos a otra persona, cuando decidimos compartir la vida, cuando abrimos nuestro corazón de par en par y desnudamos el alma hasta él ultimo rincón, cuando perdemos la vergüenza, cuando los secretos dejan de serlo, al menos merecemos comprensión. Que se menosprecie, ignore, olvide o desconozca fríamente el amor que regalamos a manos llenas es desconsideración o, en el mejor de los casos, desinterés o ligereza. Cuando amamos a alguien que además de no correspondernos desprecia nuestro amor y nos hiere, estamos en el lugar equivocado. Esa persona no se hace merecedora del afecto que le prodigamos. La cosa es clara: si no me siento bien recibido en algún lugar, empaco y me voy. Nadie se quedaría tratando de agradar y disculpándose por no ser como les gustaría que fuera. No hay vuelta de hoja: En cualquier relación de pareja que tengas, no te merece quien no te ame, y menos aún, quien te lastime. Y si alguien te hiere reiteradamente sin "mala intención", puede que te merezca pero no te conviene. Retirarse a tiempo con la satisfacción de haber dado lo mejor de nosotros mismos... ¡no tiene precio!

PARA CLAYTON GILLES


Clayton Gilles,
muchacho canadiense de catorce años que, en enero de 2001, mantuvo una huelga de hambre para reivindicar el derecho a convivir con sus dos progenitores divorciados, y que en la primavera de ese año atravesó todo el Canadá en bicicleta para llamar la atención sobre el problema de los hijos de padres separados.

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ESTA ES UNA CARTA DE UN PADRE O UNA MADRE CUALQUIERA,
QUE A TODOS NOS TENIA QUE HACER RECAPACITAR, Y SER MAS
HUMANOS, Y MEJORES PADRES, Y NO PENSAR SOLO EN NOSOTROS
MISMOS


Era una mañana como cualquier otra. Yo, como siempre, me hallaba de mal humor.
Te regañé porque te estabas tardando demasiado en desayunar, te grité porque no
parabas de jugar con los cubiertos y te reprendí porque masticabas con la boca
abierta. Comenzaste a refunfuñar y entonces derramaste la leche sobre tu ropa.
Furioso te levanté por los cabellos y te empujé violentamente para que fueras a

cambiarte de inmediato. Camino a la escuela no hablaste. Sentado en el asiento del
auto llevabas la mirada perdida. Te despediste de mí tímidamente y yo solo te advertí
que no te portaras mal. Por la tarde, cuando regresé a casa después de un día de

mucho trabajo, te encontré jugando en el jardín. Llevabas puestos unos pantalones
nuevos y estabas sucio y mojado. Frente a tus
amiguitos te dije que debías cuidar la
ropa y los zapatos, que parecía no interesarte mucho el sacrificio de tus padres para

vestirte. Te hice entrar a la casa para que te cambiaras de ropa y mientras marchabas
delante de mí te indiqué que caminaras erguido. Más tarde continuaste haciendo

ruido y corriendo por toda la casa. A la hora de cenar arrojé la servilleta sobre la
mesa y me puse de pie furioso porque no parabas de jugar. Con un golpe sobre la mesa

grité que no soportaba más ese escándalo y subí a mi cuarto. Al poco rato mi ira

comenzó a apagarse. Me di cuenta de que había exagerado mi postura y tuve el deseo
de bajar para darte una caricia, pero no pude. ¿Cómo podía un padre, después de
hacer tal escena de indignación, mostrarse sumiso y arrepentido? Luego escuché

unos
golpecitos en la puerta. "Adelante" dije adivinando que eras tú. Abriste muy
despacio y te detuviste indeciso en el umbral de la habitación. Te miré con seriedad y

pregunté: ¿Te vas a dormir?, ¿vienes a despedirte? No contestaste. Caminaste
lentamente con tus pequeños pasitos y sin que me lo esperara, aceleraste tu andar
para echarte en mis brazos cariñosamente. Te abracé y con un nudo en la garganta
percibí la ligereza de tu delgado
cuerpecito. Tus manitas rodearon fuertemente mi
cuello y me diste un beso suavemente en la mejilla. Sentí que mi alma se quebrantaba.
"Hasta mañana,
papito" me dijiste. ¿Qué es lo que estaba haciendo?, ¿porqué me
desesperaba tan fácilmente? Me había acostumbrado a tratarte como a una persona
adulta, a exigirte como si fueras igual a mí y ciertamente no eras igual. Tú tenías unas

cualidades de las que yo carecía: eras legítimo, puro, bueno y sobre todo, sabías
demostrar amor. ¿Porqué me costaba tanto trabajo?, ¿porqué tenía el hábito de estar
siempre enojado? ¿Qué es lo que me estaba aburriendo? Yo también fui niño. ¿Cuándo
fue que comencé a contaminarme? Después de un rato entré a tu habitación y encendí
una lámpara con cuidado. Dormías profundamente. Tu hermoso rostro estaba
ruborizado, tu boca entreabierta, tu frente húmeda, tu aspecto indefenso como el de
un bebé. Me incliné para rozar con mis labios tu mejilla, respiré tu aroma limpio y
dulce. No pude contener el sollozo y cerré los ojos. Una de mis lágrimas cayó en tu
piel. No te inmutaste. Me puse de rodillas y te pedí perdón en silencio. Te cubrí
cuidadosamente con las cobijas y salí de la habitación. Si Dios me escucha y te
permite vivir muchos años, algún día sabrás que los padres no somos perfectos, pero
sobre todo, ojalá te des cuenta de que, pese a todos mis errores, te amo más que a mi
vida.

domingo, 4 de enero de 2009

MASAJE EN DONOSTI


En un par de días que tuve libre me relaje pero ya me había contagiado el acelere de la mayoría de la gente que anda por el centro de Pamplona. Y sin necesidad. Pensé en mimarme un poco. Una buena sesión de masajes podría ser. Busqué en la guía de servicios del “Ámbito Financiero“jeje... Me sorprendió una página entera. Comencé a buscar. “... Dos bebotas te hacen la fiestita....” “...pelirroja infartante...! Y seguían. No. No era eso lo que buscaba. Ya había experimentado esto, “como todo el mundo no sean ustedes hipócritas“, con muchachas de ojos tristes y sonrisa aburrida. El sabor amargo que dejaba la experiencia no valía la pena. De pronto, un aviso distinto llamó mi atención. Masajes ayurvédicos. Parecía interesante. Y una dirección en internet. Entre a un ciber ya que estaba en el centro de Pamplona, y la miré. Una mujer joven de rostro exótico me sonreía en la hoja principal. La página estaba muy bien hecha.

Estaba escriba en primera persona y autopromocionaba su sistema de masajes. “..Me mato ...... un servicio único por día......” Y así. El texto era muy claro en muchos aspectos, técnicas, etc. Y sutilmente confuso en otros. De que tipo de masajes exactamente se trataba? Me causó gracia un capítulo dedicado a las cartas de pacientes satisfechos. Había uno de un fulano. Se me ocurrió que serían inventados, y que eligieron algún lugar mas o menos lejano. . Con bastantes errores de redacción.
Además, había de un turista extranjero. Luego de conocer el Lugar de ELLA comprobaría que eran reales y que inclusive se quedaban cortos en sus elogios. La página sugería, con poca sutileza, que ese era el nivel habitual de la clientela. Me olvidé del asunto. Más tarde, entré nuevamente a internet a revisar mi correo . Y vino a mi memoria la dirección electrónica de los masajes. Que casualidad. Entonces, sin pensarlo demasiado, escribí por un turno. Solicité una sesión Premium, que recordaba que era
a cuatro manos. Me contestaron rápidamente. Pero nada de Premium. Me ofrecían una sesión inicial extendida. Entonces más me interesó e intrigó el asunto. Esto era de un costo menor. De que se trataría en realidad? Acepté.
Al día siguiente, mientras me duchaba para ir, toda la paranoia de la inseguridad se hizo presente. Tomé las precauciones habituales. Dejé todas las tarjetas de crédito y el dinero de mi billetera. Solo conservé el DNI y algo más del importe de la sesión. Lo llamé a un compañero para avisarle. Si no te llamé en dos horas, mándame la caballería.... le dije entre risas.
Y salí hacia la otra ciudad
Llegué al lugar bastante nervioso. . El edificio era de categoría. Al menos esto era tranquilizador. El primer encuentro fue bastante decepcionante. Bajó a abrir una muchacha menudita. Me parecía que su mirada era algo tímida y que estaba algo incómoda. No me di cuenta que era la misma de la fotografía era ELLA, hasta que conversamos un rato. Cuando entramos al piso comencé a tranquilizarme. Era un lugar luminoso y cálido. Unos blancos sillones y algunos adornos de buen gusto, junto a una gran mesa, conformaban el living. ELLA, sentada en un extremo del sillón parecía una figura diminuta. Conversamos un rato. Quería saber que era lo que andaba buscando y lo averiguaba con habilidad y discreción. Me explicó acerca de la armonización, los chakras y cosas así. Le conté algo acerca de mi gemelo dolorido.

Me mostró, con orgullo de propietaria, las instalaciones. Una habitación con un gran futón que ocupaba casi todo el espacio me cautivó. Luego me llevó a otro salón con una camilla especializada. Ver que era de madera clara y maciza me agradó. Es realmente cómodo para recibir un masaje.
El desvestirme ante una desconocida siempre fue algo normal para mi, aunque esta vez estaba un poco nervioso. Me dijo: Puede quedarse en ropa interior o sin ella es libre. Elegí la libertad, aunque a decir verdad, ELLA, me generaba un sentimiento de incomodidad difícil de superar. Comenzó su masaje, mis temores comenzaron a disolverse. ELLA sabía lo que hacía. Una charla no demasiado entusiasta acompañaba la sesión. Me pareció que me contestaba por cortesía, pero que prefería el silencio. Ahora me sentía cada vez mas cómodo y relajado. Y empecé a disfrutarlo. A medida que la sesión avanzaba comencé a sentir que perdía la noción del tiempo. Una sensación nueva y extraña. Era como estar dormido

pero totalmente despierto a la vez. Y una profunda sensación de liviandad. Ignoro cuanto duró esto. Lo último que recuerdo son agradables masajes en el pecho. Y debo haberme dormido profundamente. Me despertó ELLA suavemente. Verdaderamente, aquella muchacha irradiaba paz y calidez. Me hubiera quedado así todo el día. Me vestí, le pagué, y charlamos unos minutos antes de irme. Ahora la notaba distinta. Su sonrisa más cálida. Su mirada más brillante.
El bienestar que me produjo se prolongó los días siguientes. Seguí con mis cosas. Sentí ganas de repetir la experiencia . La visión de aquel salón con el gran futòn, y el ambiente de encanto y misterio que lo envolvía venían una y otra vez a mi conciencia, a todas horas del día.
Volví a pedirle un horario para aquella sesión Premium que había requerido la primera vez. Esta vez accedió. Coordinamos el horario.
Ya mucho más relajado, toqué nuevamente el timbre, un poco atrasado . Otra vez bajó ELLA a abrirme. Sutiles cambios se habían producido. La severa chaqueta blanca del primer día, que le daba ese aire doctoral que marcaba barreras, ahora había sido reemplazada por una blusa de exquisito buen gusto, que insinuaba unos pechos plenos y rotundos que no había advertido la primera vez. Traté de reprimir la sensación de erotismo que su presencia irradiaba. Volví a percibir en ELLA una sensación de incomodidad. Algo en mi actitud la estaría incomodando? Llegué a la conclusión que debía ser yo el de la sensación. Nuevamente en el living luminoso, parecía que todos los ruidos, las tensiones, los apuros quedaban atrás. Una paz me invadía nuevamente. Un libro de ayurveda sobre la mesa parecía la lectura que estaba leyendo ELLA. Me presentó a su hermana y asistente. Otra muchacha agradable.
Me condujo a la habitación que había excitado mi imaginación el primer día. Todo en ella, los olores, la iluminación, la música, era atractivo e irradiaba un encanto distinto. Esto de recibir un masaje de dos masajistas a la vez era una experiencia nueva para mi. Mientras me desvestía, otra vez increible pero cierto la vieja sensación de incomodidad ante mi propia desnudez volvió a invadirme. Pero ya estaba allí. Imposible retroceder.
Me sorprendió que iniciáramos esta sesión boca arriba. No es lo habitual. Pero ELLA imponía su autoridad con voz suave pero enérgica a la vez. No me animé a iniciar ninguna conversación. Me parecía que esto debía ser disfrutado en silencio. ELLA, detrás de mío comenzó a trabajar sobre mi cabeza rapada. Su hermana sobre mis pies. Mil sensaciones, todas placenteras comenzaron a atravesarme. Me sentía excitado y me avergonzaba la posibilidad que se notara. Por suerte, a poco de empezar, sentí que la asistente me cubría con una toalla. Una vez mas, lentamente, comencé a perder conciencia del paso del tiempo. Decidí que debía entregarme totalmente a esas cuatro manos que generaban tan deliciosas sensaciones. Alcanzaba a notar la diferencia de estilos. El masaje de ELLA irradiaba un aire mas calmo y sereno que el de su hermana. Pero, igualmente, el placer era inenarrable. En un momento sentí el roce de unos cabellos sobre mis muslos. Traté de reprimir la excitación que esto me produjo. Ojo, me dije a mi mismo, con tu imaginación que se desborda. Acordate que esto es un masaje profesional. Pero luego, no se en que momento y sin darme cuenta, el masaje se hizo mas suave y comencé a percibir el erotismo de la situación. Si bien era fruto de mi imaginación, esto en parte también era por el exquisito tratamiento que estaba recibiendo. Entonces no necesitaba seguir reprimiéndome. Solo debía dejarme llevar. Era tan intenso el placer que sentía la imperiosa necesidad de devolver algo de lo que estaba recibiendo. No me animaba a mover mis manos, reposando en el futón. Hubiera querido acariciar esos brazos y esas manos que tanto goce me brindaban. Me anime apenas a rozar un muslo, pudorosamente protegido por un par de pantalones. Ya no se de cual de las dos muchachas. Y pude tocar un brazo, cálido y fuerte. Alguna de las manos tomo la mía. Es la caricia mas bella que he vivido en mucho tiempo. La intensidad de mi propia sensibilidad me sorprendió. Después de mucho tiempo me sentía nuevamente joven.
Salí de allí sin saber en que términos decir gracias. Me pareció que una propina era ofensiva y rompía el encanto de lo que había vivido. Después me arrepentí por que a ese nivel lo hubieran tomado como un reconocimiento de mi parte a la sesión que me realizaron. No se si aquellas hermanas tendrían conciencia de cuanto me han brindado en esas horas mágicas.
Me marche de allí y proseguí con mi vida y decidí mardarle este relato en señal de agradecimiento a veces me paro ha pensar que estará en su ciudad cerca de su mar y pienso. Será una mujer feliz? Probablemente, nunca llegue yo a saberlo.(aunque si que lo supe mas tarde)
RESPUESTA DE ELLA A MI RELATO...........
Je je . Por un lado aprecio muchísimo tu sinceridad de comentarme tus imaginarios temores, pero jamás se me ocurrió que alguien pudiera tener tanto miedo de venir al Lugar de ELLA. Muchas, muchas gracias por el extenso y original cuento que escribiste. Lo que mas me llega es la dedicación que le pusiste y de que te acuerdes hasta de los mas mínimos detalles. Y si te tengo que contestar tu pregunta sobre si soy una mujer feliz, te digo que no siempre lo fui, pero ahora con mis 30 años, sí puedo decirte que soy plenamente feliz y casi todos los días estoy contenta y alegre de mi vida y de mi profesión. Vivo con mucha paz que vos con tu sensibilidad pudiste percibir. Me encanta que te hayas hecho esta pregunta.
Bueno señor del relato mas lindo que recibí, espero que todo salga bien y cultives tu sensibilidad y paz.
Y que sepas que esto que escribiste es una de las cosas que me ayudan a continuar, ha sido un homenaje para mi
Muchísimas gracias otra vez
ALGUN DIA CONTARE LO QUE SIGUE, PORQUE SI QUE SIGUIO, EN FIN PERO ESO YA ES OTRA HISTORIA